Ayer cumplí años, muchos años… de mamá. Fue el cumpleaños de mi hermosa hija mayor. Pero como toda yo soy súper protagonista, pues además de festejarla a ella, me festejo mi cumpleaños de mamá.
Habrá que preguntarle qué opina ella, muy pronto te presentaré a mi hija mayor. Es lo máximo, bueno todos mis hijos son lo máximo.
Y pensando en esta experiencia, me pregunto: ¿Cuántas de ustedes son mamás? ¿A cuántas les gustaría serlo?
Yo lo amé, pero como te conté en un blog hace unos años.. yo era como Susanita de Mafalda -por cierto felicidades, cumple 50 años- desde chiquita soñaba con ser mamá.
Y bueno, sí tiene miles de cosas incómodas: las nauseas, la panza, el parto, no dormir, no descansar, estar vomitada, cambiar pañales… ¿Le sigo? ¡Ya ni te digo de la adolescencia!
Pero un buen día, ya son jóvenes adultos y te das cuenta, te sorprendes, de esas maravillosa personas completamente independientes y autónomas que son tus hijos.
Tu corazón se calienta, los ojos se te llenan de lágrimas y te das cuenta de que valió la pena.
Por mi parte, yo estoy muy agradecida con mis hijos porque ellos siempre han sido mi ancla en esta vida. Me hacen tocar tierra.
¿Y tú? ¿Cómo te llevas con ellos? ¿Ya están muy grandes o apenas bebés?
Este espacio es tan mío como tuyo, cuéntame un poco de ti y compartamos algo de nuestras vidas.
Recuerda, soy Alejandra Coghlan y estás en mi casa que es tu casa… Te espero para el próximo café.
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